Día de Gritar

Se levanta la mirada por encima de la niebla. El grito vence la estridencia y el estruendo de la violencia convertida en alarido. El júbilo es cohete de luces policromadas que aturden la oscura sordera de la noche. Desde el llanto florece la sonrisa y los abrazos -que fueron de condolencia- aprietan ahora la amistad con vivos palmoteos